jueves, 19 de noviembre de 2009

Esclava de todo


Anhelos de volver a trabajar, de sentirme más que una esclava, una esclava de mi casa, un esclava de mi hijo y una esclava de mi marido, que por mucho que estemos en el siglo XXI, que digan que las cosas han cambiado no lo creo, sinceramente no, por una sencilla razón, el hombre, el varón que quiere tener las mismas comodidades.

Quiero trabajar para dar de mí, para ser respetada y que se valore mi trabajo, sentirme mejor conmigo, porque hay veces que me planteo ¿seré una buena esposa? ¿una buena madre? pues no lo sé, y eso es por estar esclava en la casa, por no ver avances en mi matrimonio, por enfadarme con mi hijo por mi propia frustración, por no poder ser Yo Misma.

Quizás encuentre un trabajo, bueno tenía uno con muy mal horario pero por otros motivos no ha podido ser, me dice mi Sr. Desesperado "tienes que trabajar, que no llegamos" digo yo "ya, ya lo sé", jeje, pero cuando ve que me voy y que sus funciones, responsabilidades van a aumentar mucho, ya "porque no dices que no" ja-ja, eso me hace gracias, que bien se vive con una señora en casa que se ocupe de TODO, ehhh!!, si, si.

Realmente espero poder tener una autonomía económica, para sentirme útil y no tan atada, que por eso he estudiado muchos años, porque quiero trabajar, porque además adoro mi trabajo.

Mujer Desesperada

viernes, 24 de julio de 2009

Dices que vas a cambiar.


De verdad que cansada estoy de ser siempre la víctima, la mujer perfecta, aquella que todo hombre quiere y desea, sumisa, callada, sin decir, sin opinar, sin ser nada más que madre y mujer, que no se valore todo mi esfuerzo por estar en casa y educar a nuestro hijo.

No siempre ha sido así y no lo es de forma natural, pero en momentos siento esa necesidad de gritar de decir todo lo que pienso, de lo cansada que estoy de su familia (íntegra), de su egoismo como hombre y como padre, de sus críticas, de sus miradas, de su alterego, de su... del Señor Desesperado.

Hoy estoy enfadada, porque no se pueden decir cosas y luego intentar que la otra persona las olvide "mejor dejarlo en el pasado" "perdóname, voy a cambiar" de que sirve toda esa charlatanería si a los días volvemos al mismo punto de partida.

Todo porque quiere la vida de antes, de antes de nuestro hijo, de poder tener los mismos momentos de ocio que tenía (y que a mi modo y entender sigue disfrutando) de dormir plácidamente (idem de idem)... si, de todo lo que yo si que me he privado por ser madre y que él ni de lejos se aproxima.

En algún momento toda esa paciencia, que como dice mi abuela toda mujer debe tener, va a llegar a su fin, y entonces... realmente no sé cuales van a ser las consecuencias.

Mujer Desesperada.

sábado, 30 de mayo de 2009

Un dolor en mí


Ha pasado el tiempo y aún siento dolor por la separación de mis padres, por lo que aconteció entonces, lo que transcurrió después y el ahora.

Muchos años de discusiones, discusiones como las de cualquier otro matrimonio, donde la mujer, madre de familia, esposa y amante requiere más atención de su esposo; un hombre, el cual no es suficiente su numerosa familia, ni su espléndida mujer, ni está conforme con su condición de hermano pequeño sin estudios universitarios, ni con un trabajo fijo, no nada es sufiente y busca fuera del hogar aquello que no encuentra en su interior, una felicidad que no existe, o que tan sólo lo hace en su cabeza.

Palabras demasiado bastas para un jovencita que sigue creyendo en el amor, en el respeto y en la familia, demasiada carga.

El peso de mamá, tan sola y deprimida, tan perdida en sus pensamientos, en esas noches de llantos, en esas horas fijas ante una pantalla de ordenador apagada, tantas conversaciones sin sentido, centrífugas, ejes de una espiral que no cesa. Control de medicinas, control en el trabajo de mamá, control de la compra, de la casa, de mis hermanas, la universidad, necesitaba gritar! pero no tenía tiempo, muchas responsabilidades que tenía que cumplir.

Una vida solas, mujeres empezando de nuevo, y yo la cabeza de familia, empecé a sentirme madre de mi propia madre.

Lejanía, mamá tiene que estar cerca mía, necesito cuidarla. Problemas con el Sr. Desesperado, de nuevo sola, sola, pero con un rumbo, sin definir pero iba por el camino.

Mamá feliz, mamá dinámica, mamá vuelve a sentirse joven, a ser feliz, a creer en el amor, en la vida, y sobre todo en ella misma.

Papá triste, con una mujer que él elegió por que es joven y quizás le recuerde una época mejor, en la que estaba enamorado de mamá, siempre lo estuvo y siempre lo estará, ella también.

Ahora una ocasión para celebrar en familia y hay cambios, ya no es papá y mamá, nunca lo serán más en esa unión que hace unos años lo fueron.

Mujer Desesperada

lunes, 25 de mayo de 2009

"¡¡Mamá!!"


De los nervios, así estoy.

Sé que siempre quise ser madre, que mi hijo lo es todo para mí, que su embarazo fue muy duro, que su nacimiento muy doloroso y los días posteriores horribles. Pero, ahora que ya pasó todo, que está en esas edad tan difícil, defiendo su Yo e intentando anteponerlo ante cualquiera, sobre todo ante mí.

Agotada de los madrugones, del poco descanso, de no tener otra cosa en la cabeza que no sea él y su "mamáaaaaaa".

Necesito un descanso, antes creia que el trabajar me iba a relajar, pero no fue así, fue peor, la carga de la casa, del niño, del Sr. Desesperado, la compra, los gastos, la guardería y el trabajo (la Bruja de la Jefa, la golfa de la compañera y los malos entendidos) me causaron un gran estrés y ansiedad, por lo que no fue la mejor solución.

Ahora de nuevo de Mamá, maruja y mujer, no me va del todo mal, pero necesito un descanso, un tiempo para mí, en el que no haya niño, Sr. Desesperado, trabajo, quehaceres domésticos, quebraderos económicos... un sueño!

Hacer un viaje, un crucero o simplemente unos días de paz en un lugar lejano, en Escocia, todo verde, con esa brisa fresquita, ese océano a los pies, la playa gris, un bosque para caminar, un lago que contemplar, un amanecer lleno de rocío, un atardecer a los pies de una colina...

Sólo un sueño.
Mujer Desesperada

Mujer Deses