sábado, 30 de mayo de 2009

Un dolor en mí


Ha pasado el tiempo y aún siento dolor por la separación de mis padres, por lo que aconteció entonces, lo que transcurrió después y el ahora.

Muchos años de discusiones, discusiones como las de cualquier otro matrimonio, donde la mujer, madre de familia, esposa y amante requiere más atención de su esposo; un hombre, el cual no es suficiente su numerosa familia, ni su espléndida mujer, ni está conforme con su condición de hermano pequeño sin estudios universitarios, ni con un trabajo fijo, no nada es sufiente y busca fuera del hogar aquello que no encuentra en su interior, una felicidad que no existe, o que tan sólo lo hace en su cabeza.

Palabras demasiado bastas para un jovencita que sigue creyendo en el amor, en el respeto y en la familia, demasiada carga.

El peso de mamá, tan sola y deprimida, tan perdida en sus pensamientos, en esas noches de llantos, en esas horas fijas ante una pantalla de ordenador apagada, tantas conversaciones sin sentido, centrífugas, ejes de una espiral que no cesa. Control de medicinas, control en el trabajo de mamá, control de la compra, de la casa, de mis hermanas, la universidad, necesitaba gritar! pero no tenía tiempo, muchas responsabilidades que tenía que cumplir.

Una vida solas, mujeres empezando de nuevo, y yo la cabeza de familia, empecé a sentirme madre de mi propia madre.

Lejanía, mamá tiene que estar cerca mía, necesito cuidarla. Problemas con el Sr. Desesperado, de nuevo sola, sola, pero con un rumbo, sin definir pero iba por el camino.

Mamá feliz, mamá dinámica, mamá vuelve a sentirse joven, a ser feliz, a creer en el amor, en la vida, y sobre todo en ella misma.

Papá triste, con una mujer que él elegió por que es joven y quizás le recuerde una época mejor, en la que estaba enamorado de mamá, siempre lo estuvo y siempre lo estará, ella también.

Ahora una ocasión para celebrar en familia y hay cambios, ya no es papá y mamá, nunca lo serán más en esa unión que hace unos años lo fueron.

Mujer Desesperada

lunes, 25 de mayo de 2009

"¡¡Mamá!!"


De los nervios, así estoy.

Sé que siempre quise ser madre, que mi hijo lo es todo para mí, que su embarazo fue muy duro, que su nacimiento muy doloroso y los días posteriores horribles. Pero, ahora que ya pasó todo, que está en esas edad tan difícil, defiendo su Yo e intentando anteponerlo ante cualquiera, sobre todo ante mí.

Agotada de los madrugones, del poco descanso, de no tener otra cosa en la cabeza que no sea él y su "mamáaaaaaa".

Necesito un descanso, antes creia que el trabajar me iba a relajar, pero no fue así, fue peor, la carga de la casa, del niño, del Sr. Desesperado, la compra, los gastos, la guardería y el trabajo (la Bruja de la Jefa, la golfa de la compañera y los malos entendidos) me causaron un gran estrés y ansiedad, por lo que no fue la mejor solución.

Ahora de nuevo de Mamá, maruja y mujer, no me va del todo mal, pero necesito un descanso, un tiempo para mí, en el que no haya niño, Sr. Desesperado, trabajo, quehaceres domésticos, quebraderos económicos... un sueño!

Hacer un viaje, un crucero o simplemente unos días de paz en un lugar lejano, en Escocia, todo verde, con esa brisa fresquita, ese océano a los pies, la playa gris, un bosque para caminar, un lago que contemplar, un amanecer lleno de rocío, un atardecer a los pies de una colina...

Sólo un sueño.
Mujer Desesperada

Mujer Deses