domingo, 6 de julio de 2008

Temporal

Después de la tormenta siempre viene la calma.

Bueno, esta frase a veces si que se cumple, lo único es que no nos dice como quedamos tras la tormenta, posiblemente hechos añicos, rotos y descompuestos.

Recuperarse de un fuerte temporal no es fácil y más cuando las emociones se han vivido de forma intensa.

Las discusiones nos afectan en sobremanera, al menos a mi. Afortunadamente no soy rencorosa y al poco tiempo ya se me ha pasado el enfado, pero siempre quedan algunas palabras grabadas como a fuego en nuestro corazón, que pueden salir en el momento menos esperado, porque nos siguen haciendo daño, sobre todo cuando provienen de un ser amado, de alguien que has elegido, alguien con quien quieres compartir tu vida.

Mujer Desesperada

No hay comentarios: