martes, 1 de julio de 2008

Saliendo de la consulta

Que forma tenemos las personas de complicarnos la existencia con nosotros mismos y de las personas que nos rodean.


Hoy sin ir más lejos hemos tenido que llevar al niño al médico, y a la salida he recordado que se nos había olvidado preguntarle al Doctor sobre un tema que se planteó en la anterior visita y que se tenía que resolver en ésta. Yo no hago buenas migas con el Médico, es ese tipo de personas con un humor cambiante y no sabes como dirigirte a él para poder agradarle, además no hay nada de química entre nosotros, tampoco la espero ya que su función se tiene que limitar a nuestro hijo. El caso es que le he dicho a mi pareja Sr. Desesperado que volviese a entrar en la consulta y que así nos aclarara la situación y la duda que teníamos en mente, pues no me podía creer su reacción, me dice que NO, que si tanto me interesa que entre yo, a ver, a ver, que también es tu hijo!, digo yo, o que pasa sólo lo es para la diversión del niño, para los asuntos importantes, mejor la madre. Me he enfadado en la calle, según Sr. Desesperado, demasiado, según él, incluso le he gritado, no lo creo, pero parece que él tiene que llevar siempre la razón, o es la impresión que me da a mi. Al final ha entrado él, en menos de un minuto ya estábamos camino del coche, con cara de pocos amigos y por supuesto con la duda resuelta. Lo importante para mi en todo momento es el niño y su salud, aunque creo que en esta ocasión he antepuesto mis sentimientos personales.


En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio. (Robert Anderson)


Son peleas absurdas, que realmente no entiendo, no obstante, me hacen recapacitar acerca de nuestra relación, ya sé que no es perfecta, porque somos diferentes y cada cual tiene su forma de ver y hacer las cosas en la vida. Pero me da tanta rabia tener que enfadarnos en público, bueno y en privado.


Mujer Desesperada

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