jueves, 24 de julio de 2008

¿Tanto hemos cambiado?

Tras un larguísimo noviazgo y un tiempo de convivencia decidimos casarnos. Bueno, la decisión fue más bien una forma de callar a la familia que tanto empeño tenía en que consolidáramos la pareja.

Ahora bien, hay veces en las que me saca de quicio y me pregunto si tanto ha cambiado, he cambiado o hemos cambiado. Me parece mentira que en ocasiones ni siquiera lo reconozca, cuando me mira perdonándome la vida, o me dice alguna palabra o frase fuera de lugar.


Sin embargo, al momento se me suele pasar y ya lo vuelvo a ver a él, al niño del que me enamoré y al hombre con el que me casé.


Me alegro de que no me dure mucho tiempo ese sentimiento hacia él, porque creo que si fuera así nuestra relación ya habrái terminado, afortunadamente sabemos perdonarnos, aguantarnos, tolerarnos y sobre todo sigue habiendo mucho respeto.


Mujer Desesperada

martes, 22 de julio de 2008

Postizos

La familia política a veces resulta un tanto incómoda.
Es algo que viene de serie junto con la pareja que elegimos, y claro no admite devoluciones.

Hay personas que se llevan mejor con su nueva familia y llegan a ser una parte muy importante en sus vidas, otras que se mantienen totalmente al margen de cualquier tipo de relación, las que no llaman ni en ocasiones especiales, ni acuden a celebraciones o funerales, están las que tienen una relación cortés, amable... mi caso es, creo, que el último, en el que hay una buena relación , pero no olvidamos quienes somos en todo momento, ellos en su casa y yo en la mía. Aunque hay veces que me gustaría que la relación fuera más distante y no se metieran en si vamos a un sitio, si hay que ir a comer, a cenar, de compras, venir a ver al niño... y en otros momentos me gustaría que me echasen una mano con la casa y mi hijo.

Es muy difícil mantener una buena relación, porque si un día les pides y ellos te dan, te ayudan, otro día en el que no quieras de su ayuda van a seguir estando y quizás no te apetezca, así lo mejor es seguir así, con visitas esporádicas, corteses y formales.

Mujer Desesperada

viernes, 18 de julio de 2008

Hace un año

Ya estamos a la vuelta de empezar las ansiadas vacaciones, mi merecido descanso.
A veces pienso que me quejo por que si, que realemente hay personas que lo están pasando peor que yo, claro que sí, pero yo no soy esas personas, y tampoco sé hasta que punto es comparable una vida con otra.

De momento estoy en casa con mi hijo, sin más obligaciones que el cuidado del niño y las tareas domésticas, que no es poco, pero si a eso le unimos que llevo más de 1 año sin dormir una noche entera, entonces si que me encuentro agotada. Es la falta de sueño lo que peor estoy llevando.

No sé como será mi vida en el momento que me incorpore al mundo laboral, porque es mucho tiempo el que llevo ya sin salir de casa, pues rememorando, emepecé las vacaciones un 1 de agosto del 2007, jejeje, un año! Llegó septiembre y estaba de baja por lumbalgia, el nacimiento del bebé, la acumulación de horas por lactancia materna y el despido.

Vaya año, como me ha cambiado la vida. Hace un año estaba deseando como hoy poder tener vacaciones y el ver la carita de mi niño, ahora sólo deseo irme de vacaciones.

Mujer desesperada

miércoles, 16 de julio de 2008

Mi sombra

Hay cosas de las que con el paso del tiempo nos llegamos a arrepentir, se supone que hay que ser consecuente con nuestros actos, y claro que lo somos pero eso no quita para querer volver hacia atrás y modificar algo que hisite en su día.

Hace unos años conocí a una chica, al principio no conceté con ella, creo que nunca lo hice, pero ella estaba desesperada de ayuda y vió en mi a una psicóloga, una ayuda más que a una amiga, yo no quería mantener una relación así, porque era muy dañina para mi, pero el Sr. Desesperado insistió en que quizás mi misión al haberla conocido era ayudarla y ser su apoyo. En que mala hora le hice caso y seguí su consejo, porque llegó a entrar tanto en nuestras vidas que ahora es parte de nuestra familia, es la novia de su primo, se van a vivir juntos al piso de su abuela.
Ahora los dos nos arrepentimos de haber seguido con la relación, de haberlos presentado, parece egoísta por nuestra parte, pero la relación que yo tuve con ella es de novela de Stephen King, persecuciones, chantajes... me recuerda a aquella película en la que una chica se viste como otra, se corta el pelo igual. Algún día si tengo ánimos relataré sobre ella.

Mujer Desesperada

jueves, 10 de julio de 2008

¿Pesimista yo?


Hoy me he hecho uno de esos test de personalidad que hay en una página de psicología, la verdad es que no me ha dicho nada que no supiera ya, me conozco demasiado bien, para ser sincera, me ha llamado la atención que diga que soy pesimista, y puede que si que lo sea.

Me crezco ante las dificultades, sé resolver problemas y conflictos, quizás esas aptitudes no tengan nada que ver con ser pesimista o no, pero si lo soy, que puede que si, al menos tengo capacidad de resolución.

Ese pesimismo puede estar ligado aque intento planificarlo todo antes de tiempo, que pienso siempre en las consecuencias, que a veces me agobio con lo que puede pasar, es algo que debería de solucionar para encontrarme mejor con mi Yo interior.

Mujer Desesperada

domingo, 6 de julio de 2008

Temporal

Después de la tormenta siempre viene la calma.

Bueno, esta frase a veces si que se cumple, lo único es que no nos dice como quedamos tras la tormenta, posiblemente hechos añicos, rotos y descompuestos.

Recuperarse de un fuerte temporal no es fácil y más cuando las emociones se han vivido de forma intensa.

Las discusiones nos afectan en sobremanera, al menos a mi. Afortunadamente no soy rencorosa y al poco tiempo ya se me ha pasado el enfado, pero siempre quedan algunas palabras grabadas como a fuego en nuestro corazón, que pueden salir en el momento menos esperado, porque nos siguen haciendo daño, sobre todo cuando provienen de un ser amado, de alguien que has elegido, alguien con quien quieres compartir tu vida.

Mujer Desesperada

viernes, 4 de julio de 2008

Una noche cualquiera

Noches en las que me cuesta conciliar el sueño, me giro hacia un lado de la cama, hacia el otro, cambio mi postura, ahora boca arriba, boca abajo, con el brazo extendido, la pierna flexionada, cambio y pongo el brazo acurrucado bajo la almohada, siento la mano del Sr. Desesperado.

Él duerme plácidamente, acompañado en todo momento por la orquesta sinfónica. Le doy un golpecito para que me deje dormir, se mantiene en silencio breves instantes y de nuevo tenemos el concierto.

El calor no me deja respirar, me levanto a mojarme la cara, que bien me sienta este frescor a estas horas de la noche.

Regreso a la cama, me acomodo, parece que el sueño empieza a vencerme, pero escucho algo, oh! es el niño, se ha despertado, tendré que ir a mirar que le pasa, el chupete se le ha caido, no, parece que no es eso, tiene hambre, no perdona un segundo, lo cojo en brazos y me lo pongo al pecho, enciendo la luz del salón con él en brazos, cosa que se hace cada vez se hace más difícil con una sola mano, nos sentamos. Se me caen los ojos, me quedo traspuesta, dormida, no, dormida no, sólo me pesan los párpados, el niño sigue mamando, termina, de nuevo en pie. Llegamos a su habitación, lo dejo en el cambiador no sin antes cojer un pañal, él ya duerme plácidamente mientras lo cambio, ahora si que nos vamos a dormir, él a su cunita y yo a mi cama.

Ahora por fin puedo dormir, pronto se volverá a despertar y amanecerá.

Mujer Desesperada

Mi Rol


Para muchas Mujeres ser madre, ser esposa y ama de casa es algo que ni siquiera se pueden plantear, un hecho de lo más "vulgar". Yo hoy por hoy admiro a las "amas de casa", porque aunque parezca que no se hace nada, es todo lo contrario y más si además se añade el factor del cuidado de hijos pequeños.


Hace años no era de las que pensaran asi, ni mucho menos, pero decidí ser una mujer de "hoy en día" con mi carrera universitaria, mis másters y por supuesto mi trabajo, pero la vida sigue y los objetivos que hoy son mañana dejan de serlo, o simplemente se sustituyen por otros.

Con un trabajo algo distinto al que soñaba cuando estudiaba, decidimos casarnos y así poder formar una familia, nuestra familia. En aquellos momentos no me paré a pensar, tan siquiera, en la idea de estar en casa cuidando de mi hijo, pero las circuntancias de la vida así lo han querido, se han ido planteando las cosas, qe ahora me encuentro como muchas madres y amas de casa, con la diferencia de que en breve tendré que volver a buscar trabajo, cosa, que no me agrada ni me apetece nada.

Muchas mujeres por propia iniciativa o por obligación trabajan fuera del hogar, como ya digo no es algo que estuviera planeado en mi vida, me gusta estar con mi hijo, pero hecho en falta las relaciones humanas y laborales, el tener proyectos en la cabeza más allá de las papillas, de la limpieza de la casa y demás.

Realmente es una contradicción ya que por una parte no quiero dejar a mi hijo, pero por otra mi Yo necesita algo más.

Mujer Desesperada

jueves, 3 de julio de 2008

¿No tengo derecho a vacaciones?

Se habla mucho de la igualdad entre hombre y mujeres y que con la nueva ley las condiciones han mejorado para la mujer, yo sigo sin creerlo, ya que la sociedad no cambia, empezando por nuestras propias casas.

En mi casa soy la Cuidadora y ama del hogar, ya que el Sr. Desesperado trabaja fuera del hogar. Pero creo que una cosa es eso y otras aunque sea coloborar algo en las tareas domésticas y cuidado del niño.

Se aproximan las vacaciones de él, las mías no llegan nunca, ya que la comida, la plancha, la compra, la limpieza del polvo, los suelos, el baño... hay que hacerlos a diario, y parece preestablecido el que Yo como mujer deba de hacerlas. Si que es cierto que durante sus Vacaciones colabora algo, pero cuanto apenas, su argumento "Estoy de vacaciones, necesito descansar", vale, vale, y cuando se ha hablado aqui de mi descanso.

Cuando éramos novios si que se pactaron condiciones, la casa era de los 2, pero ahora la convivencia las ha suprimido.

Mujer Desesperada

martes, 1 de julio de 2008

Atrás quedaron


Atrás quedaron esas noches largas, donde dormía a pierna suelta, sin despertar con un grito o un llanto a media noche.

Atrás quedaron aquellos momentos Míos, mi Yo, ahora sólo soy Madre, orgullosa y feliz de serlo, pero necesito un poco de tiempo y de espacio para mi, sólo un poco.

Atrás quedaron aquellos tiempos en los que la mujer era madre y guardiana del hogar. Con la supuesta liberación de la mujer nos estamos esclavizando a una sociedad que camina rápido y con estrés, con miles de obligaciones a parte de las llamadas "propias" de la mujer, porque por más que se diga que el hombre ya forma parte de la casa, de las tareas domésticas, en la mayoría de casos que conozco no es así. Sigue siendo la mujer la encargada de la casa, de los hijos y ahora de traer un sueldo a casa.

Atrás quedaron tiempos en los que disfrutar abiertamente de la pareja era un placer. Discusiones por la educación de los hijos, en mi caso, de nuestro hijo llega a ser motivo latente de disputa.

Atrás quedaron vacaciones de 3 meses, de ir a la piscina, a la playa, de vacaciones, de visitas, de barbacoas, de rebajas. Las obligaciones adquiridas no nos permiten poder vivir como antaño.

Atrás quedaron muchas cosas, que ya no volverán, mañana serán éstas que ahora vivimos las que atrás quedarán.

Mujer Desesperada

Grifo de Lágrimas

En algunas ocasiones siento un vacío inmenso en mi interior, algo que me lleva a un pozo negro, sin fondo, del que no puedo salir, del que no sé como escapar, en el que no sé cómo caí. Ese sentimiento me es dificil controlarlo, será que soy una persona emotiva, con altibajos emocionales, que necesita ser querida, pero en esos momentos ni una palabra de alivio, ni una caricia me consuela.

De pequeña, cuando estaba desesperada por algo, por las notas, por un enfado con mi madre, una riña con un noviete o cualquier cosa típica de la edad me refugiaba en el cuarto de baño, abría el grifo a presión y comenzaba mi llanto, un llanto que me relajaba, porque aquel era mi espacio, mi pequeña burbuja donde ser yo misma y expresarme sin miedo a que me hicieran daño, a que me vieran vulnerable. Tirada en el suelo frío se apagaba mi sufrimiento. Y cuantas veces habré estado alli, en ese suelo, entre esas paredes dejando correr el agua, con mi madre tras la puerta o algún hermano que quería entrar.

Ahora cuando me siento así y necesito llorar sigo encerrándome en el baño, será la costumbre, o que es la única puerta de la casa que tiene su cerrojo o pestillo (de fácil acceso con una simple horquilla) La diferencia si es que la hay es el tamaño del baño, parece mucho más menguado, y lo es, que ya no abro el grifo (soy consciente del ahorro de agua). Y que mis problemas actuales no se solucionan ni se van con una llantina, son más profundos. Incluso cuando estoy sola en casa, entro alli a desahogarme.

Mujer Desesperada

Por Cercanía


La desesperación se puede plantear de muchas formas y maneras. A veces de la menos sospechada, porque aunque queramos planificar las cosas al detalle y al milímetro nunca son lo como se habían pensado, ¿porqué? la realidad es eso, real y lo que creiamos que iba a suceder sólo estaba en nuestra cabecita.

La Historia de mi vida es como la muchas personas, dificil, no a nivel traumático, pero si por todos esos obstáculos que tenemos que ir salvando día a día. Lo conveniente sería empezar desde el principio, pero no me apetece, quiro empezar por una parte cualquiera. Decidí buscar piso cerca de la familia política, en ese momento, me sentía muy sola, perdida y sin apoyo, tras muchos, demasiados cambios en mi vida, necesitaba el sentirme cercana a alguien, por supuesto el Sr. Desesperado siempre estaba alli, y sigue aquí, ya que el piso era y es para los 2, para formar una familia. Un piso que por aquel entonces ya suponía un gran esfuerzo para nustros bolsillos, yo habiendo terminado mis estudios y él con un año de trabajo en la empresa.

El caso es que ante la imperiosa necesidad de independizarnos y salir de casa de sus padres, decidimos buscar piso por la zona, bueno el empeño de cercanía lo impuse yo, si, si lo impuse, argumentando, claro que "para cuando tengamos niños, así tiene a los abuelas cerca" en que hora se me ocurriría¿? Él quería un piso nuevo, o al menos en una ciudad dormitorio y salir de la capital, donde ha vivido prácticamente toda la vida, ahora lo veo con otros ojos, y creo que hubiese sido mejor elección irnos más lejos, ya que ayuda no hemos tenido nunca y visitas cuanto apenas, es ahora, con la llegada de nustro hijo cuando la situación o el conflicto familiar se ha hecho latente, a mi es que no me apetece que se presenten en casa todos los días, sin llamar, y como estamos a unas calles, siempre les cae de paso, mentira, que querís ver al niño, y yo lo comprento y tanto que sí, pero la intimidad de ahora nuestra familia también tiene que seguir adelante.

Creo que este tema me altera la sangre, con lo cual de momento mejor dejarlo.

Mujer Desesperada

Saliendo de la consulta

Que forma tenemos las personas de complicarnos la existencia con nosotros mismos y de las personas que nos rodean.


Hoy sin ir más lejos hemos tenido que llevar al niño al médico, y a la salida he recordado que se nos había olvidado preguntarle al Doctor sobre un tema que se planteó en la anterior visita y que se tenía que resolver en ésta. Yo no hago buenas migas con el Médico, es ese tipo de personas con un humor cambiante y no sabes como dirigirte a él para poder agradarle, además no hay nada de química entre nosotros, tampoco la espero ya que su función se tiene que limitar a nuestro hijo. El caso es que le he dicho a mi pareja Sr. Desesperado que volviese a entrar en la consulta y que así nos aclarara la situación y la duda que teníamos en mente, pues no me podía creer su reacción, me dice que NO, que si tanto me interesa que entre yo, a ver, a ver, que también es tu hijo!, digo yo, o que pasa sólo lo es para la diversión del niño, para los asuntos importantes, mejor la madre. Me he enfadado en la calle, según Sr. Desesperado, demasiado, según él, incluso le he gritado, no lo creo, pero parece que él tiene que llevar siempre la razón, o es la impresión que me da a mi. Al final ha entrado él, en menos de un minuto ya estábamos camino del coche, con cara de pocos amigos y por supuesto con la duda resuelta. Lo importante para mi en todo momento es el niño y su salud, aunque creo que en esta ocasión he antepuesto mis sentimientos personales.


En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio. (Robert Anderson)


Son peleas absurdas, que realmente no entiendo, no obstante, me hacen recapacitar acerca de nuestra relación, ya sé que no es perfecta, porque somos diferentes y cada cual tiene su forma de ver y hacer las cosas en la vida. Pero me da tanta rabia tener que enfadarnos en público, bueno y en privado.


Mujer Desesperada